Los vínculos afectivos se crean desde el primer momento que llegamos al mundo. Nuestros padres nos reciben con cariño y afecto, atendiendo todas nuestras necesidades básicas para garantizar nuestra supervivencia. Desde este momento y hasta los 7 años desarrollamos creencias que se guardan en el subconsciente acerca de cómo dar y recibir afecto. Estas creencias determinan nuestras emociones y las decisiones que tomamos como adultos en nuestras relaciones afectivas.
Sin embargo, de acuerdo con las experiencias de nuestra infancia se desarrollan patrones de comportamiento y creencias negativas que no resultan ser sanas creando conflictos y ansiedades en nuestras relaciones afectivas actuales. Por lo tanto, debes corregir patrones y creencias que aprendiste en tu infancia a través de una reeducación paterna y materna*. Esto significa no buscar que otras personas llenen un vacío emocional sino hacer el trabajo tú misma a través de psicoterapia, el autoconocimiento, el desarrollo personal y el cambio de patrones de comportamiento y hábitos.
Si sientes una gran necesidad de ser escuchada, valorada y amada es muy probable que haya existido una carencia en tu infancia en estos aspectos. Como adultos debemos aprender a darnos todas estas cosas sin esperar que nuestra pareja llene este vacío emocional.
Recuerda que la relación más importante es la que tienes contigo misma.
Las relaciones de pareja se nutren a través de la construcción de un proyecto de vida en conjunto, la resolución de conflictos y la comunicación de calidad, y no a través de llenar un vacío emocional. Es probable que una relación de pareja termine, y si dependemos emocionalmente de ella, y no tenemos estos conflictos emocionales y relacionales resueltos, nos sentiremos frustrados, abrumados y abandonados.
Fortalecer tu conocimiento acerca de estos aspectos psicológicos y relacionales te permitirá sentir libertad para disfrutar de una relación de pareja sana y sin apegos emocionales. Aprenderás cómo desactivar los detonantes emocionales para poner límites claros y sanos en tus relaciones sin entrar en confusión mental o emocional. Podrás incrementar tu autoestima y tu autovaloración permitiéndote escoger la pareja más adecuada para ti.
*la reeducación paterna y materna es el acto de darte a ti misma lo que no recibiste en tu infancia.